Mediante dispositivos diseñados por Retouramont, una compañía de danza especializada en
técnicas de danza vertical, el coreógrafo Mourad Merzouki abandona el suelo y juega con la
gravedad. Su nueva producción confronta el baile hip-hop con la verticalidad. Los bailarines
saltan en el aire, suben y vuelan, trayendo poesía e ingravidez al vocabulario del movimiento
hip-hop.
Merzouki se cuestiona cómo puede apropiarse del aire a través de la danza, cómo se
relacionan los bailarines en ese nuevo espacio. Continúa así su proceso de romper las barreras
y marcos de referencia, a la vez que profundiza en la relación entre la danza y la música de
Armand Amar “en la que los diferentes mundos se combinan con la poesía infinita.

Mourad Merzouki es el director de la compañía Käfig y del Centro Coreográfico Nacional (CCN)
de Créteil.
Después de haber practicado circo y artes marciales durante siete años, Mourad Merzouki
empezó a bailar hip-hop a los quince años. Su primera compañía de danza fue, Accrorap,
creada con Kader Attou, Eric Mezino y Chaouki Saïd. Pero para desarrollar su propio universo
artístico, vinculado con su historia y su sensibilidad, fundió Käfig en 1996. Esta palabra que
significa “jaula” en árabe y en alemán es el nombre de su primera obra e índica su voluntad de
no quedarse encerado en un estilo.
En 2006, imaginó un lugar de creación y de desarrollo coreográfico al origen del festival de hip-
hop Karavel : el Pôle Pik que abrió en 2009 en Bron (Lyon).
En 2009, está nombrado a la dirección del CCN de Créteil, donde sigue desarrollando un
proyecto de apertura intitulado: “El baile, una ventana hacia el mundo”.