Crédit: Margaux Martin

DJUSU, en lengua malinke, significa «el corazón». Este corazón late en Abiyán, la bulliciosa capital cosmopolita de África Occidental. El flujo de sus arterias ha transportado a los componentes del grupo por todo el mundo: Bamako, Accra, Dakar, Adis-Abeba, Brazza, Lagos, Luanda, Conakry y Tombuctú. Con una predilección por los formatos psicodélicos e hipnóticos de los años 70 y 80, Djusu tomó prestadas las energías de highlife, mandingo, m’balax, rumba y otras etnias, intrínsecamente asociadas a su universo. Esta formación de trío (voz/guitarra/calabaza) elabora una música profundamente orgánica, que invita a un road trip sin fronteras, un trance del alma, una inmersión en las emociones.

Procedente de Abiyán, Evelyne comienza su carrera artística como bailarina. En 1995, se une a la compañía Yelemba, y participa en numerosas giras internacionales. Su otra pasión es cantar. Disciplina en la que se expresa notablemente en este nuevo proyecto nacido en 2018,
DJUSU. Marcada por su cultura marfileña, sus letras están en Attié, en Akan o Dioula. Sus canciones hablan de solidaridad, animismo, protesta y optimismo. El ahoko, un instrumento tradicional de Costa de Marfil, la acompaña.