Partiendo de esta cuestión inicial, nos interrogaremos sobre la manera en que se construyen actualmente los lazos con nuestro pasado, individual y colectivo. Nos preguntaremos sobre aquello que ha cambiado en nuestra forma de experimentar nuestra relación con nuestra Historia, con nuestras historias. Partiremos de la ambivalencia de nuestra relación con el pasado: lugar de enraizamiento y de construcción de nuestra identidad, puesto que puede ser percibida como un recurso pero también como una traba. ¿Somos exclusivamente lo que el pasado ha hecho de nosotros?

Desde la teoría de Platón sobre la reminiscencia, hasta el principio de unidad de la Historia definido por Hegel y después por Marx, la filosofía occidental se ha construido sobre una valorización profunda del lazo con el pasado. En contraposición, Nietzsche aboga en un texto célebre por una ruptura radical con esta valorización del lazo con el pasado:

“Todas las dichas son creadas por el poder de olvidar, o, para expresarme en el lenguaje de los sabios, la facultad de sentir, abstracción hecha de toda idea histórica, durante toda la duración de la dicha. Un hombre que no pudiera olvidar nada, estaría condenado a ver en todas las cosas el devenir, no creería en su propio ser”. Nietzsche, Consideraciones intempestivas.

Bergson pone en cuestión la capacidad de desvincularse totalmente de la memoria, explorando sus registros como marca esencial de nuestra experiencia del presente. Con Paul Ricoeur nos interrogaremos sobre las experiencias, felices y dolorosas del reconocimiento del pasado. Estas referencias nos servirán de punto de partida para orientar igualmente la reflexión hacia su dimensión política. ¿Hay abusos de memoria y abusos de olvido? ¿Qué puede ser una memoria justa? ¿Todas las memorias pueden ser compartidas?

Martes 18 de febrero a las 18h30 en la mediateca del Institut français de Madrid. En francés. Entrada libre hasta completar aforo. Reserva recomendada.