Siempre dispuesto a correr enormes riesgos para conseguir la foto adecuada, Robert Capa fue un pionero del fotoperiodismo y cubrió todos los grandes conflictos del siglo XX. A su lado, y hasta su muerte, se encontraba Gerda Taro, una de las primeras mujeres fotoperiodistas. Aunque su legado quedó un poco en el olvido, fue una figura esencial para entender la leyenda de Robert Capa. Fue el encuentro de dos personas comprometidas políticamente, unidas por la fotografía, pero también es la historia de un amor desenfrenado que no resistió a los estragos de la guerra.

Amedeo Modigliani fue un destacado artista figurativo; y Jeanne Hébuterne, el famoso rostro inmortalizado en sus lienzos. Guiado por su imaginación, el pintor convirtió a su musa en una silueta silenciosa y enigmática, pero Jeanne también era una artista que buscaba salir de la sombra de su maestro. Amedeo y Jeanne vivieron tres años de feroz pasión e intensa creatividad, una historia de dos almas atormentadas, unidas hasta la muerte por el amor y el arte.

Man Ray fue pintor, cineasta y, sobre todo, uno de los mayores fotógrafos surrealistas del siglo XX. Por su parte, Lee Miller era el arquetipo de ‘femme fatale’, una modelo fría como el hielo que aparecía en la portada de las principales revistas de moda del mundo. La de Man Ray y Lee Miller es la historia de una apasionada relación amorosa que reveló el talento de una artista que fue ignorada por el público durante demasiado tiempo.

A Paula Becker le gustaban los retratos, los rostros y la intensidad de las miradas de los niños. A Otto Modersohn le atraía la naturaleza y la dulce sutileza de los paisajes. Paula era una mujer liberada, intuitiva y visionaria, mientras que Otto fue un hombre melancólico y generoso. En la Alemania de principios del siglo XX, Otto Modersohn ayudó a su amada a convertirse en una de las más grandes artistas de la pintura moderna. Recordamos una historia de amor atormentado y de creación artística ensombrecida por la muerte.

Gustav Klimt fue un pintor simbolista, un alquimista que convertía su paleta de colores en oro, que reinterpretaba los patrones y erotizaba a sus modelos. Por su parte, Emilie Flöge fue una de las grandes diseñadoras de moda de principios del siglo XX. Los pinceles del pintor ayudaron a la artista de la moda a convertirse en una figura emblemática de colores resplandecientes. En Viena, ambos artistas sacudirían las convenciones e imaginarían una alianza más fuerte que los lazos del matrimonio; las dos almas gemelas fueron las primeras en vivir su amor de esta manera.

Georgia O’Keeffe fue una de las más grandes pintoras de Estados Unidos, una figura emblemática de la cultura americana, y Alfred Stieglitz uno de los padres fundadores de la fotografía moderna. En los años veinte eran una de las parejas más conocidas y escandalosas de la escena vanguardista de Nueva York. Fueron tres décadas de amor apasionado y abundante creatividad, pero también la historia de una asfixiante dependencia artística.

Lucy Schwob fue escritora, poeta y fotógrafa. Pero también se hacía llamar Claude Cahun, una activista y artista polifacética cuya trayectoria desafiaba las etiquetas tradicionales. Suzanne Malherbe fue ilustradora, diseñadora gráfica y fotógrafa. Pero también respondía al nombre de Marcel Moore. La historia de Lucy Schwob y Suzanne Malherbe es la de un amor ardiente entre dos mujeres surrealistas con unas personalidades excepcionales, marcadas por destinos heroicos y unidas por la vida y la muerte.

Frida Kahlo fue una pintora atenazada por su sufrimiento y sus dolores diarios, en búsqueda constante de su identidad mexicana, sobre todo a través de sus autorretratos. Diego Rivera era un ogro infiel, un muralista comprometido políticamente que pintaba y vivía a lo grande. Frida y Diego, la bella y la bestia, vivieron un romance tumultuoso e intenso, fueron dos almas gemelas unidas por el amor compartido a su país.

Vasili Kandinski fue un pintor de formas y figuras, de la abstracción y de lo espiritual. Se inspiró profundamente en la música, los colores y las imágenes de su país, Rusia. Por su parte, Gabriele Munter fue una mujer libre, instintiva y moderna, una de las primeras mujeres pintoras que gozó de reconocimiento en vida. Juntos se aventuraron en el camino de la creación y fundaron el grupo artístico El Jinete Azul. Su idilio es la historia de un romance entre dos artistas vinculados a la vanguardia de la pintura moderna alemana.