La puesta en escena de Ivo van Hove se basa en audaces elecciones escenográficas que muestran la llegada de Tartufo a la familia como una forma de «experimentación social». ¿Qué ocurre dentro de un grupo social ya formado cuando un individuo de fuera impone su presencia? ¿Qué consecuencias conlleva esta irrupción para cada miembro de la familia, así como para la familia en su conjunto? Esto es lo que nos permite observar esta original y personal escenografía.

La música, compuesta por uno de los grandes nombres de la música de cine, Alexandre Desplat (que ha compuesto la banda sonora para películas de Wes Anderson, Jacques Audiard y Roman Polanski, entre otros), contribuye al carácter cinematográfico de la producción.

En la búsqueda por la perfección cristiana, el rico Orgón recibe al devoto Tartufo en su casa para que sea un guía espiritual para toda la familia. Pero incapaz de resistirse a las tentaciones, Tartufo se enamora de la esposa de Orgón. Es sorprendido en el momento en que tenía la intención de confesar su amor a la bella Elmira, pero logra escabullirse a costa de hundirse en la hipocresía, lo cual conducirá a la familia al borde del estallido.