Robert Bresson (1901-1999), uno de los principales cineastas del siglo XX con un estilo inclasificable, realizó 13 largometrajes a lo largo de una carrera sin concesiones que duró cuarenta años, situando el arte del cine por encima de cualquier otra consideración.
Inicialmente interesado en la pintura, Robert Bresson descubrió el poder de la imagen cinematográfica a los treinta años y realizó su primera obra en 1934, el cortometraje Affaires publiques. Diez años después, en plena Segunda Guerra Mundial, realizó su primer largometraje, Les Anges du péché (1943). En sólo dos películas, la esencia del cine bressoniano ya estaba en marcha.

Adaptada del cuento de Tolstoi «Le Faux Coupon» (1911), «L’Argent» (1983) está construida como una tragedia griega que describe el ineludible deslizamiento de un hombre inocente hacia la culpabilidad.

«L’Argent» ofrece sin artificios la visión del cineasta sobre el estado de un mundo cada vez más individualista, superficial y con valores tambaleantes.
A sus 82 años, Robert Bresson deja su huella al cuestionar el debilitamiento del vínculo social por la permisividad de las mentiras ordinarias que acompañan a la codicia humana. A pesar de la posibilidad de redención a través del contacto con una anciana que le ofrece el perdón, Yvon, el protagonista, no tendrá más remedio que ir hasta el final del mal para obtener la redención.

«L’Argent» tuvo una acogida desigual cuando se presentó en el Festival de Cannes de 1983, entre abucheos y aplausos.
Pero no importó, porque se fue de la Croisette con el Gran Premio de cine de creación, ex aequo con Nostalghia, de Andreï Tarkovski. Este fue el tercer premio del director en el Festival de Cannes, tras el Premio del Director por «Un condamné à mort s’est échappé» (1957) y el Premio del Jurado por «Le procès de Jeanne d’Arc» (1962).
Como muestra de la reputación internacional que ha adquirido a lo largo de los años, Robert Bresson recibió el premio al mejor director de la Sociedad Nacional de Críticos de Cine en 1984 por «L’Argent».

L’Argent forma parte del ciclo Grandes clásicos restaurados del cine francés. Este ciclo de películas restauradas ofrece un recorrido por la historia del cine francés, pero también por los géneros y las épocas, rindiendo homenaje a los más grandes cineastas desde los años 20 hasta los 90.

Norbert está en deuda. Un amigo del colegio le da un billete de 500 francos falsificado, que rápidamente utilizado por un fotógrafo, Lucien. Pero el jefe tiene buen ojo para ello. Se deshace de la nota pagando a Yvon, el repartidor de aceite. Con toda la inocencia, la utiliza pero se la rechazan. Sorpresa, escándalo, falso testimonio de Lucien. Yvon está despedido. Tiene una esposa y una hija que mantener. Acepta ser conductor de un atraco. Lo que va mal. Esta película está basada en el cuento «El falso cupón» de León Tolstoi.