François, un joven poeta, participa en las revueltas de Mayo del 68, en París. Entre la bruma y la confusión, ve a la bella Lilie, a la que conocerá, un año después, en una fiesta en casa de un amigo. Entre ellos nacerá un amor intenso y tierno que hará revivir la ilusión tras el desencanto de la revolución perdida. El sexo, la poesía, el opio, la pintura y la escultura, serán los nuevos territorios frecuentados por el grupo de jóvenes revolucionarios que verán cómo el mundo que habían querido construir se irá desmoronando poco a poco.

Cuando ya ha pasado más de una centuria desde el nacimiento del cine, cuando ya se han superado los recurrentes anuncios sobre su muerte, parece evidente que el cine sigue más vivo que nunca en este nuevo siglo. El ciclo SINTOMAS DE UNA CIERTA CONTEMPORANEIDAD: CINE(S) EN EL S. XXI, coordinado por Javier Moral Martín, pretende escudriñar, de manera transversal y no canónica, qué formas audiovisuales están elaborando determinados cineastas contemporáneos para, desde perspectivas alejadas entre sí –tanto en el plano estético como geográfico–, interrogarse sobre el sempiterno problema del cine: ¿cómo entender el complejo mundo que habitamos a partir de la imagen en movimiento?