En ella se podrán contemplar documentos e imágenes que visualmente simbolizan las afinidades y pasiones compartidas por dos amigos y creadores que confluyeron en diversas colaboraciones y proyectos. Cela y Picasso compartían un mismo carácter inconformista y provocador. Además, el origen gallego de Cela atrajo la simpatía de Picasso, que en la ciudad gallega de La Coruña había iniciado sus estudios de Bellas Artes. Convertido Cela en un agitador cultural a través de su revista Papeles de Son Armadans, que publicaba en Palma de Mallorca, su idea de dedicar un número especial a Picasso le llevó a Cannes para establecer contacto con el artista malagueño.