Maher trabaja con sus compañeros fabricando ladrillos al borde del embalse de Merowe, un proyecto hidroeléctrico faraónico sobre el curso del Nilo en su paso por Sudán. Mientras el pueblo se alza en armas, el protagonista se dedica en solitario a moldear una inmensa figura de barro que cobrará vida propia cual Golem africano. Maher vive su proceso de liberación a través del trabajo artístico, en paralelo al curso violento de una naturaleza y un país al borde del colapso. En su primer largometraje, el artista visual de origen libanés Ali Cherri profesa su fe en el espíritu telúrico del mundo en una fábula política de tremendo poder visual que se levanta a partir de los elementos fundacionales: agua, tierra, fuego, carne.

En este trabajo, con un pie en los arcanos del esoterismo y otro en el terreno del arte más sensible a la realidad inmediata, Cherri entrega un rotundo documento sobre la explotación de África, el autoritarismo y la imaginación como herramienta política para el cambio.

Beirut, 1976. Ali Cherri es un cineasta y artista visual libanés residente en París. Su obra y formación se extiende desde el diseño gráfico a las artes escénicas, habiendo estudiado en la Universidad Americana de Beirut y en DasArts en Amsterdam. Sus cortometrajes hasta la fecha han sido bien recibidos por festivales internacionales: The Disquiet (2013) fue reconocido en Toronto y Dubai, mientras que The Digger (2015) se hizo con el premio New Vision en Rotterdam 2016. Ali Cherri ha sido seleccionado como el artista en residencia de la National Gallery de Londres en 2021, y en la Biennale de Arte de Venecia en 2022. Ha sido distinguido con el León de Plata al Artista joven más prometedor, donde ha presentado Of Men and God and Mud, una videoinstalación hermanada con The Dam, su opera prima.