En las aguas cristalinas de la costa de Marsella, rocas y sol, hay un barco anclado. En él, una tripulación de hombres comandada por una mujer, Ida (Angeliki Papoulia, habitual de Lanthimos). En esa serena convivencia veraniega, Ida se obsesiona con el mundo cerrado y masculino de la Legión Extranjera, hasta el punto de partir hacia su cuartel original en Argelia. Y si alguien piensa en este punto en Beau Travail de Claire Denis, que sepa que el mismísimo Denis Lavant vendrá a hacerse cargo de ese eco, en una película hipnótica que confirma el talento de Helena Wittman (Drift), y que tras su paso por Locarno se ha convertido en una de las películas del año para la cinefilia.

Nacida en Neuss en 1982, Helena Wittmann es una directora y artista visual residente en Hamburgo. Reconocida por su opera prima Drift (2017), fue recibida en los festivales de Toronto, Venecia y Nueva York entre otros, y su filmografía cuenta con diversos cortometrajes como Wildnis, 2,3ºC y Ada Kaleh. Desde 2015, Wittmann ha trabajado como mentora en la Academia de Bellas Artes de Hamburgo y en la Elias Querejeta Zine Eskola de San Sebastián. Este 2022 nos presenta su segunda película, Human Flowers of Flesh, estrenada y con una nominación al Leopardo de Oro del festival de Locarno.