El Centre Pompidou Málaga invita al artista francés Jean-Charles de Castelbajac al Espacio Joven para despertar la sensibilidad artística de los niños y niñas y llamar su atención sobre los signos más fuertes de nuestro tiempo.
Pensando en una exposición para niños, a Castelbajac se le ocurrió montar una instalación que, como él mismo indica, «propone un mundo de signos para los pueblos del mañana que son los niños y niñas de hoy». Banderas, tótems y colores emblemáticos de su obra de los últimos cincuenta años se hacen eco en del Centre Pompidou Málaga, formando dispositivos pedagógicos basados en los signos, los símbolos y el lenguaje universal.
Jean-Charles de Castelbajac«Siempre me han fascinado las ciencias relacionadas con el simbolismo: la vexilología, el estudio de las banderas, la heráldica de los escudos y los jeroglíficos. En los dibujos de mi infancia, resumía o condensaba mis emociones mediante signos o símbolos: la tristeza mediante una nube lluviosa, la recompensa mediante una corona, el regalo mediante una mano, creando así un lenguaje de signos universal. Para percibir estos signos y traducirlos a un lenguaje, es necesario descifrarlos como un acertijo de emociones. Pensando en una exposición para niños, se me ocurrió montar una instalación que propone un mundo de signos para los pueblos del mañana que son los niños y niñas de hoy.»
Jean-Charles de Castelbajac
Biografía por Julie Crenn
Jean-Charles de Castelbajac nació en Casablanca, Marruecos. Marcado por las limitaciones y privaciones que sufrió durante los once años que pasó en un internado religioso, desarrolló un sentido de la transformación y una energía creativa inspirada en la poesía, el juego y el color.
En 1967, mientras vivía con su madre en Limoges, conoció al artista dadaísta Raoul Hausmann, que le hizo tomar conciencia del valor expresivo de los materiales pobres. Al año siguiente, Jean-Charles de Castelbajac se confeccionó una chaqueta con su manta de antiguo interno. Pronto se inspiró en el arte contemporáneo, la música, las banderas y la publicidad para empezar a diseñar sus primeras prendas. «Nunca quise hacer moda, elegí la moda como medio de expresar mi arte.»
En 1980, creó la firma de moda Jean-Charles de Castelbajac. Sus prendas están concebidas como esculturas performativas y pinturas vivientes. Del Arte Povera a la Figuración Libre, pasando por Supports/Surfaces, el arte conceptual o el Pop Art, el artista se inspira en los movimientos artísticos para construir una escritura plástica compuesta de signos, símbolos y colores. Su interés por el arte callejero le llevó a crear dibujos con tiza en las calles de las ciudades que visitó.
El trazo, las palabras y los colores (azul, rojo, amarillo) representan el hilo conductor, desde los años 70 hasta hoy, de una escritura intemporal (primitiva y actual), alegre, proteica y manifiesta.
