EL Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla, CICUS, inaugura la muestra individual de Esther Ferrer, una de las artistas más importantes del arte contemporáneo español, Premio Velázquez 2014 y también residente en París. Una reflexión en primera persona sobre cómo percibimos y cómo nos relacionamos con el tiempo y la ciencia.
La muestra, compuesta por dibujos, lienzos, fotografías, vídeos y piezas escultóricas claves en la trayectoria de Ferrer, así como por otras de nueva creación en las que continúa las investigaciones teóricas y formales iniciadas en la década de los 60, ofrece un recorrido por la obra de una de las artistas más importantes del arte contemporáneo español, ganadora del Premio Velázquez en 2014.
Ferrer es artífice de una extensa y variada producción plástica y una pionera del arte de la performance en España, además de una comprometida feminista cuya producción ha contribuido a dar visibilidad a las problemáticas asociadas a la mujer. Las obras que componen la muestra son ejercicios de indagación crítica que transitan entre el arte de acción, el collage, la fotografía, el dibujo y la obra sonora, en las que explora conceptos universales como el tiempo o el infinito.
En Permutaciones / Probabilidades / Azar se presentarán piezas inéditas como Autorretrato en el espacio en diálogo con algunas de sus series más representativas como Serie lienzos Pi, Autorretrato en el tiempo o Poema de los números primos, una serie en proceso en la que desarrolla una investigación sobre la repetición y lo infinito cuestionando el orden aparente del mundo. A través del movimiento, el ritmo, la iteración, la serialidad, la continuidad, la transformación, lo aleatorio y la estructura, descifra las estructuras que componen no sólo el mundo, sino su propia existencia.
Durante el día de la inauguración un pianista interpretará en el piano intervenido por la artista, Piano Satie (1979), la pieza Le Fils des étoiles del compositor francés Erik Satie. Esta interpretación musical pondrá de manifiesto, no sólo el lugar referencial que ocupa la figura de Satie en la obra de Ferrer, sino la importancia de la música como herramienta creativa a lo largo de toda su práctica. El instrumento que se mostrará en CICUS se produjo de nuevo para la retrospectiva que el Museo Reina Sofía le dedicó a la artista en 2017 en su sede del Palacio de Velázquez, «Todas las variaciones son válidas, invluida ésta»
Esther Ferrer
Esther Ferrer se unió al grupo Zaj en 1967 (1964 – 1996), integrado por Walter Marchetti y Juan Hidalgo. Muy activo hasta mediados de la década de 1970, el colectivo estuvo detrás de muchos conciertos, acciones, publicaciones e instalaciones. Este movimiento, muy cercano a Fluxus, es sin duda menos espectacular: basa su arte en gestos minimalistas, objetos cotidianos y depende de la influencia de John Cage y Marcel Duchamp. A partir de 1967, E. Ferrer estuvo invitada en los festivales más prestigiosos por sus actuaciones en tiempo real pero no improvisadas. Escribe textos, como partituras con notas y dibujos; estos gestos medidos se organizan de manera musical y poética, como en Canon Para 4 Sillas, 1 mesa y 1 ventilador (“acción para cuatro sillas, una mesa y un ventilador”) en el Museo Wilhelm – Hack en Ludwigshafen (Alemania) en 1996. A partir de la década de 1970 trabaja también la fotografía, el dibujo y realiza lienzos a partir de obras anteriores, asegurando la continuidad entre la performance y su obra plástica. Tanto en sus instalaciones como en sus acciones, coloca objetos ordinarios en el espacio para crear situaciones absurdas.
En la performance Las Cosas (realizada desde 1985), la artista sentada en una silla coloca objetos sobre su cabeza, por ejemplo un marco de fotos, y los mantiene en un precario equilibrio. Con sus construcciones inusuales, crea un orden efímero. Sillas, juguetes, sobres, maletas son comprados o encontrados, repuestos y transformados cada vez que se realiza la instalación, como en la vida, marcando así el paso del tiempo, dimensión que se encuentra en varias de sus pinturas, entre ellas el famoso Autorretrato. en el tiempo (“autorretrato en el tiempo”, 1981 – 2013, trabajo en proceso), un retrato fotográfico realizado cada cinco años, una mitad del cual se corta y se pega con las otras mitades anteriores. Irónico y austero, su arte ha sido definido repetidamente como una forma particular de minimalismo que mezcla rigor y locura.
Annalisa Rimmaudo, attachée de conservation au Centre Pompidou
Extrait du Dictionnaire universel des créatrices
© 2013 Des femmes – Antoinette Fouque
Site web AWARE (Archives of Women Artists, Research and Exhibitions)
