Antes de ser un cantante de variedades, Charles-Baptiste fue ganador del primer premio de piano del conservatorio. Según el periódico Libération, “Este joven Franco-Caribeño está en medio de un interrogatorio agridulce sobre un chirriante fondo de pop-r’n’b electrónico”.

Destacado por su adaptación al francés del súper éxito Get Lucky de Daft Punk, que se hizo viral, el cantautor Charles-Baptiste lanzó su primer álbum en 2014, impulsado por su single Aussi cool que toi, que le valió el título de «cantante de variedades más cool» por Les Inrocks. Prestigiosos teloneros en el Zeniths y en el Olympia, ovaciones memorables (Francofolies de la Rochelle, L’Européen, Francofolies de Montréal), este gran topógrafo escénico inició entonces un ciclo de giras internacionales en más de 25 países, al servicio del pop francés. En 2020, lanzó su segundo álbum Le love & le seum, apoyado por el single Bled, una oda a su pueblo natal (el suyo está situado a treinta minutos de la frontera española en los Pirineos…), aclamado por el sello pionero La Souterraine y la prensa nacional. 

Con más de 300 fechas en 25 países, Charles-Baptiste se ha convertido poco a poco en un auténtico embajador del pop francés en el mundo. Sus DJ-sets, que mezclan el yéyé vintage, el pop francés, el hiphop contemporáneo y la música disco futurista, pretenden llevar a lo alto los valores de la francofonía, así como los de la francofilia. También director artístico y anfitrión de fiestas conceptuales en clubes y sitios patrimoniales, su visión de la pista de baile es abierta, alegre y hedonista, creando puentes jubilosos entre la memoria colectiva y el amor al presente.