Después de haber sido invadidas por la publicidad, aparecen en nuestras ciudades murales de arte urbano de más o menos calidad y no siempre aprobados por la población. Los edificios públicos se decoran de grandes intervenciones artísticas muy visibles. El distrito 13 de Paris es un caso emblemático. ¿Por qué hoy en día los políticos quieren adornarlo todo? ¿De donde viene esa avalancha de arte urbano a la cual los/las historiadores/as presencian atónitos/as? 

Al ser un fenómeno no solo francés sino internacional (aunque el caso de Francia es particularmente interesante), hay aquí como una pregunta general sobre que es el arte occidental. ¿Cuál es la historia de este arte que ocupa nuestros paisajes urbanos? ¿Es tan nuevo como nos parece?

Susana Gállego-Cuesta realizó sus estudios superiores en Francia con el apoyo de una beca de la Agence pour l’Enseignement Français à l’Étranger. Comenzó su carrera como conservadora en el Petit Palais de París, donde primero estuvo a cargo de las colecciones de fotografía y luego fue responsable de la programación de exposiciones de arte contemporáneo. Actualmente es directora del Museo de Bellas Artes de la ciudad de Nancy, donde reúne colecciones de arte antiguo y arte contemporáneo. Escribió su tesis sobre la cuestión de la falta de forma en el Renacimiento.