En esta sesión, la historiadora del arte Estelle Zhong Mengual reflexionará sobre cómo el mundo vivo es omnipresente en nuestra cultura y, al mismo tiempo, absolutamente ausente, y dialogará con la artista e investigadora Mariona Moncunill sobre el hecho de que percibirlo como una decoración, un símbolo o un soporte para nuestras emociones son maneras de no verlo.

Heredamos culturalmente un estilo de atención a los seres vivos muy particular. En las obras de la tradición artística occidental, ya sean pictóricas o literarias, lo vivo, si está presente, lo está principalmente por algo distinto de sí mismo. Está sobre todo allí como significante de un significado humano: como símbolo o como espejo de nuestras emociones. Es una forma determinada de ver el mundo vivo, pero es sobre todo una forma de no verlo: porque lo que falta es la alteridad de otras formas de vida distintas a la nuestra. ¿Cómo podemos aprender a ver a los seres vivos de forma diferente, dando cabida a sus significados autóctonos, su historia, sus comportamientos y sus relaciones? ¿Cómo nos adentramos en otro estilo de atención hacia la miríada de seres vivos no humanos que habitan y componen nuestro mundo común?