Es innegable afirmar que el jazz es uno de los géneros musicales más famosos y populares del mundo. La improvisación, el estilo y la originalidad forman parte de la vida del jazz. Los músicos que tocan este estilo indudablemente arriesgan con la improvisación y reflejan su propia personalidad a partir de las notas musicales.

Un buen ejemplo de este estilo musical lo encontramos con ROUGE, un grupo francés formado por pianista, contrabajo y batería, nos acerca con sus composiciones intimistas a su universo musical.

A pesar de ser uno de los géneros más conocidos, todavía gran parte de la sociedad desconoce su origen, así como la influencia del jazz en la cultura francesa y en la sociedad. Si quieres conocer la historia del jazz francés, quédate para descubrir un sinfín de curiosidades interesantes de este estilo musical en este blog del Institut français.

El jazz comenzó a aparecer en Francia a partir de la Primera Guerra Mundial, a manos de soldados afroamericanos, todos ellos procedentes del ejército norteamericano. El jazz surgió de lleno como consecuencia de la escasa discriminación racial que había en comparación a Estados Unidos, por lo que empezó a surgir una gran mezcla de estilos musicales de varias culturas. De esa mezcla emerge este género tan característico. Debido a ello, varios de los expatriados introdujeron este estilo musical en la vida parisina, aunque no fue hasta la década de 1920 cuando la música se afianzó. F. Scott Fitzgerald, uno de los escritores estadounidenses más conocidos, fue el que tildó a esta época como “la era del jazz”.

Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el jazz fue usado como símbolo de oposición al colonialismo. Además, ayudaba a los soldados franceses y estadounidenses a hacer más ameno el recuerdo que perduraba tras las guerras, ya que era considerado como un “antídoto” perfecto. Durante los años 20, muchos artistas, escritores y músicos estadounidenses se unieron para dirigirse a París, ya que era conocida por tener un estilo totalmente liberal, pues estaba considerada como un lugar extravagante, divertido y único.

Entre las décadas de 1930 y 1950, el jazz fue abriéndose paso entre los géneros musicales y se convirtió en uno de los más populares del momento en Francia: se abrieron cabarés y varios artistas se hicieron populares por su estilo.

La sociedad francesa estaba fascinada ante este estilo musical: desde 1940 se celebraron varios festivales de jazz para revivir el ritmo en Francia y, tras ver que las entradas se agotaron rápidamente, se organizaron más de 80 conciertos antes de la liberación. Es más, los aficionados franceses del jazz ayudaron a promover la visión positiva hacia este estilo a través de la difusión de un dicho que decía que el jazz era “parte de una creación francesa”.

El jazz ganó, poco a poco, fama en la sociedad francesa, y a partir de la década de los 40 y 50 más de un cuarto de los programas de música de París eran de jazz. Además, el jazz también llegaba a los más pequeños rincones de las ciudades francesas, es decir, no se limitaba tan solo a las grandes ciudades. En un artículo de 1946, publicado en la revista norteamericana de jazz Down Beat, se afirmó que este género “se convirtió en el símbolo del mundo exterior libre”. A su vez, el jazz también se convirtió en un “escudo” para aquellas personas que realizaban actividades de resistencia.

A partir de esta época, el jazz se ha mantenido como uno de los ritmos dominantes y más influyentes de la historia por su gran trasfondo social.

Este género surgió de la mezcla de los diferentes ritmos africanos y norteamericanos. Sin embargo, cabe destacar que su origen data de la fusión de la cultura africana con la europea cuando ambas culturas se encuentran en un lugar en común: los Estados Unidos. Los esclavos africanos mezclaron sus ritmos con la música característica de las comunidades blancas, la religiosa.

A partir del siglo XVIII, los esclavos trabajaban para las familias blancas y ricas en los campos de algodón. En ellos, cantaban con diferentes sonidos e instrumentos de percusión: su tradición les hacía utilizar sonidos sencillos con la técnica de “llamada-respuesta” que, después, combinarían con elementos musicales procedentes de Europa, obteniendo así ese resultado.

Muchos son los sonidos que han participado en la creación del estilo musical, sin embargo, son tres los que realmente lo han influenciado:

El Institut français de Madrid recibirá, con motivo del festival de jazz, a la famosa pianista Madeleine Cazenave, integrante del grupo “ROUGE”. La artista, junto a sus acompañantes Sylvian Didou y Boris Louvet, intentarán capturar el momento y cambiar tu forma de escuchar jazz. ¡No te pierdas este evento y déjate seducir por uno de los mejores estilos musicales el próximo 24 de noviembre!